martes, 9 de febrero de 2010

La música no es (solo) ocio. Disfrutamos mucho más escuchándola (nos “entretiene”…) si entendemos algo-más-mucho de “ella”. Como podemos “disfrutar” una poesía, una novela, si no entendemos sus palabras? Por qué se cree que la música es distinta? Que es suficiente poner el disco…etc. y ya nos va a “gustar” ( o no…).
Los que intentamos enseñar el lenguaje musical – es decir: entregar a nuestros alumnos la posibilidad de “entender” las “palabras” de la música – tenemos hoy en día enormes obstáculos: Hay tantas tentaciones mucho más fácil de conseguir, la vida “vibra” hay “música” en todas partes. Solo se da al botón y ya suena, ilumina, sin poner ningún esfuerzo…
Pero a pesar de las circunstancias actuales se puede “encantar” a nuestros “niños”: cuando ellos mismos llegan a “saborear” la felicidad de haber descubierto, entendido , realizado, “algo” por su propio “esfuerzo”.